domingo, 9 de diciembre de 2007

UN NUEVO SABOR...


Esta historia es fruto de la imaginacion de la autora cualquier parecido con personas, lugares o hechos de la realidad es pura coincidencia)

Hola, mi nombre es P.G. 212, pero mis amigos me llaman Peg, os preguntareis porque tengo un nombre tan raro...Raro será para vosotros, pero da la casualidad de que yo soy una papila gustativa, para quien no lo sepa soy un minúsculo punto que se encuentra en la lengua y sirve a las personas para diferenciar sabores.
Yo vivo tranquilo en mi lengua, tengo contacto directo con el cerebro, que no es algo que puedan decir todos tan facilmente, orden que yo trasmito, orden que el cerebro ejecuta. Mis amigos mas íntimos son la nariz y los ojos, casi siempre nos ponemos deacuerdo a la hora de trasmitir al cerebro.Mis hermanos y yo y digo mis hermanos y no mis hermanas, porque aunque se nos llama por un nombre femenino nosotros somos masculinos, estamos en la boca de un hombre, os preguntareis por que lo se. Es fácil, soy capaz de diferenciar un entrecot de lechal de uno de añojo con que solo me caiga encima una gota de su jugo y quien, sino la boca de un hombre, podría diferenciar con tanta facilidad un trozo de carne...
Además sucede tambien un hecho que da la pista definitiva de que soy parte de un hombre y es que cada vez que, mis amigos los ojos, trasmiten la orden de mirar a una mujer que pase por su lado el cerebro me manda la orden inmediata de salivar, eso sin duda es la prueba concluyente de que pertenezco al genero masculino.
Mi vida me encanta, identificar sabores y texturas con la ayuda de mis compañeros es genial. La boca se abre, entra la luz y algo cae sobre nosotros, a veces esta caliente, a veces frio, a veces dulce, amargo, ácido...
Pero mi vida cambió hace unos dias cuando descubrí un sabor que no tenía registrado, que me descolocó...Pero no adelantemos acontecimientos...
Sabía que era día de fiesta, esos dias son los mejores. En esos dias tengo record de percepción ya que llegan hasta nosotros mas sabores de lo habitual. Os preguntaréis por que lo sabía, la primera pista me la dió el sabor del enjuague bucal, solo los dias que salimos nos lavan con enjuague bucal, ¡ es tan fresquito!, en cuanto lo noté trasmití la orden de que los ojos soltaran un poquito de lágrima, se que a ellos ese fresquito les afecta mucho. Después, en un momento en que la boca se abría, nos cayó algo que no nos gustó demasiado,asi que mientras lo identificábamos dimos la orden de que nos echaran agua, para cuando el agua había pasado hacia la garganta y con ayuda de la nariz ya habiamos identificado el sabor, eran unas gotas de colonia que se habian mezcado con el aire y habian entrado en nustra guarida. Ese sabor no se lo recomiendo a ninguna lengua, no es agradable.
Despues vino la cena, ¡que maravilla!, primero cremosa, tibia, era un pastel de verduras, mi amiga la nariz quería oler, nosotros estabamos imparables. Después el segundo plato, caliente, fuerte... era salmón, de eso estabamos seguros, pero había tantos sabores mezclados...sobresalía el sabor a cava pero despues se apreciaban rosas...era nuevo, especial...empezamos a intuir que esto era algo fuera de lo común...
Mi amiga la nariz estaba embriagada, los ojos daban ordenes de no parpadear y nosotros, nosotros nos moviamos para intentar captar todos los sabores que podiamos...
Pasó un rato bastante largo, nos habiamos calmado y estabamos esperando lo último, el postre, no hay nada que nos guste mas que los sabores dulces, alguna lengua rara hay por ahí que se atreve a decir que no le gusta en dulce pero esas estan locas...ya seas lengua de hombre o de mujer, la papila que no aprecie un buen dulzor esta defectuosa...
De repente la boca se abrió, muy lentamente, estabamos extrañados, esa apertura era demasiado escasa para que entrara alimento alguno pero, ¡si, alli estaba! el sabor del chocolate y algo mas... era...no lo se bien... frente a nosotros estaban las papilas gustativas mas femeninas que jamás habría podido imaginar, se movian como danzando, nos daban un poquito de chocolate y se retiraban, un poco mas y vuelta a empezar, yo no sabía si dar la orden de salivar, de movernos junto a ellas, de permanecer quietos...la danza siguió y siguió...y salimos al exterior.
Alli había penumbra, los ojosiban ordenando al cerebro para se acostumbraran a esa luz, nosotros notamos frío, el exterior siempre es mas frio que nuestra casa, la boca, pero enseguida aterrizamos en algo templado, suave, un tanto amargo...era piel...la nariz cogía aire sin parar, nosotros nos moviamos arriba y abajo y alli, de repente sucedió...
No se si las palabras que estoy poniendo lograrán describir lo que sentimos mis compañeros y yo, pero lo intentaré. Llegamos a una zona mas caliente que la anterior, notamos humedad, una humedad cálida que no se parecía a nada que hasta ahora hubieramos conocido, pedimos ayuda a la nariz, pero al parecer estaba saturada con un nuevo olor y había mandado la orden de erizar todo el vello del cuerpo, asi que estabamos solos en nuestra exploración. Al principio de nuestra nueva expedición había una pequeña montañita, estaba tambien muy caliente pero tenía una suavidad especial, además, según la rodeabamos una y otra vez parecía ir creciendo, si tenemos que definir a que sabía diríamos que era como lamer pétalos de jazmín,vainilla y azúcar juntos, la verdad es que no nos queríamos mover de alli pero debíamos seguir, uno nunca se queda a mitad de comer un buen manjar...bajamos lentamente, por donde ibamos pasando la textura, la suavidad y el sabor iban cambiando sutilmente y además la humedad... la humedad se iba haciendo cada vez mas notable, mas espesa...y de repente llegamos a una cavidad, no sabiamos si adentrarnos en ella, pero era como cuando una comida te gusta, tu estómago esta lleno pero no puedes dejar nada en el plato.Hicimos varios intentos, primero se adentraron los primeros, los que viven en la punta y al notar que el sabor era parecido al de la montañita pero mas fuerte, como un buen café, nos dijeron que entraramos los demás, esa fué la experiencia mas embriagadora que le puede pasar a una lengua, bailamos, salimos, entramos, saboreamos, dimos mil ordenes al cerebro y cuando creíamos que no había nada mejor la cavidad se contrajo alrededor de nosotros una, dos, tres y hasta una cuarta vez dejandonos una sensación de caricia y sensualidad que no conocíamos hasta ahora.
En pocas palabras asi fué como descubrimos ese nuevo sabor y no se mis compañeros pero yo, estoy deseando probarlo otra vez, asi que os dejo, acabo de notar el sabor del enjuague bucal y eso significa.....

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